La Mansión
Desde el punto de vista identitario, la obra trata, entre otras cosas, de un entre-lugar de los sentidos, surgido de la oposición universo autóctono cordobés y la influencia europea, realidad terrena y espiritual, la búsqueda de sí y el (des)encuentro con el otro. La Mansión es una novela que también explica el auto conocimiento a partir del amor, tal como lo hace el Magnate con su ambigua identidad. Al lector interesado en historias de entre líneas, en contornos existenciales, debo decirle pues, que se trata de una novela de búsqueda constante y salvación incierta, como se muestra nuestra contemporaneidad.Alexandre Furtado de Albuquerque CorrêaEscritor, Crítico y Profesor UPE